Los responsables de encumbrar Casa Macareno, Bodegas El Maño y Café Ruiz, reconquistando así el espíritu castizo propio del barrio de Malasaña, lo han vuelto a hacer.
Su último proyecto, abierto a finales del año pasado, se llama Casa Tabacos y debe su nombre a la ubicación. En esta ocasión, Julián Lara y Sergio Ochoa han querido darle vida a una antigua expendeduría de tabacos.
Han hecho su magia y, conservando la fachada con el letrero original del estanco, le han dado al local una personalidad propia sin desligarse de los detalles clásicos de sus otros restaurantes: no faltan los claveles rojos, una gran barra, los platos con motivos del zodiaco, obras de arte singulares.
Para la elaboración de su carta, han seguido el mismo patrón. Sin olvidarse de los clásicos como los torreznos, la ensaladilla rusa o su famosa tortilla de patatas. Aunque la verdadera estrella del nuevo local es la burrata con gambones al ajillo.